Dados los resultados prácticos de sus esfuerzos, ellos "vieron" que en el cuerpo humano existe un punto que responde a la toma de decisiones: el hueco de la V, la zona que hay en la punta del esternón en la base del cuello, donde las clavículas se unen y forman dicha letra.
Se trata de un centro en el que la energía se enrarece hasta volverse enormemente sutil, almacenando una energía específica que resulta indefinible. Sin embargo, podemos tener la certeza absoluta de percibir la presencia y los efectos de dicha energía. Los seres humanos expulsan muy temprano la energía de dicho centro y jamás regresa, lo que nos priva de algo que tal vez sea más importante que la suma de la energía de los restantes centros: la capacidad de tomar decisiones.
Los seres humanos son incapaces de tomar decisiones, motivo por el cual han creado el orden social: instituciones gigantescas que asumen la responsabilidad de tomar decisiones. Permiten que estas instituciones gigantescas decidan y se limitan a poner en práctica las decisiones que han tomado en su nombre.
Para los chamanes el hueco de la V en la base del cuello es tan importante que casi nunca lo tocan; cuando lo rozan, se trata de un toque ritual que siempre realiza otra persona con la ayuda de un objeto; utilizan trozos de madera dura muy lijados o huesos limados de animales y el extremo redondeado del hueso para que el objeto tenga el contorno ideal, del mismo tamaño que el hueco del cuello. Hacen presión con el hueso o el trozo de madera para hundir el hueco del cuello. En contadas ocasiones también emplean dichos objetos para automasajearse o practicar lo que denominamos acupresión.
El Centro de Decisiones tiene una energía peculiar, que aparece ante quien puede "verla" como poseedora de una peculiar transparencia, algo que podríamos describir como semejante al agua: la energía es tan fluida que parece líquida.

La rotación de la energía en el Centro de Decisiones es la más débil, razón por la cual el ser humano casi nunca decide. Los chamanes "ven" que, después de realizar determinados pases mágicos, el centro se activa y toman un montón de decisiones cuando antes ni siquiera eran capaces de dar un paso.
Los chamanes del antiguo México sentían una aversión rayada en la fobia si tenían que tocarse el hueco de la base del cuello. La única forma en que accedían a involucrarse con dicho punto era a través de la práctica de los pases mágicos, que refuerzan dicho centro acercando energía dispersa y, de este modo, despejan las vacilaciones que la dispersión natural de la energía producida por el desgaste de la vida cotidiana provoca cuando se trata de tomar decisiones.
El Centro de Decisiones se relaciona dentro de la teoría de los chakras con el quinto chakra, localizado en la garganta. La función vital es la autoexpresión. Cuando está lleno de energía, la persona tiene una exultante sensación de libertad (libertad de palabra, de expresión); cuando el centro está descargado se siente frustración. Por eso es tan importante en nuestra cultura la libertad de palabra, de expresión, si bien la verdadera libertad es la libertad de elección.
3 comentarios:
Gracias...
puedo entrar o salir de un hemisferio a otro en mi cerebro al igual veo y oigo al enemigo interno convivo a la par de cada alianza hecha de camino a casa desplazo la energia de una banda a otra manejo telepatia y varias lenguas etc sin bromas
que interesante, y cómo la haces? tienes algún método o te sale naturalmente?
También, hay que diferenciar entre hemisferios cerebrales y ventrículos cerebrales. Los hemisferios se usan, por todos los seres humanos, en mayor o menor medida; pero, en el cerebro humano sólo se utiliza el ventrículo derecho.
Saludos
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