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Tradicion Tolteca

El Camino del Guerrero Grupos de Práctica

La Tensegridad es un arte: el arte de adaptarse a la propia energía, a la energía de los demás y al entorno que nos rodea de tal manera, que este acto contribuya a la integridad de la totalidad que somos.

Ejecutar los pases mágicos de la Tensegridad individualmente y en grupo es una actividad asidua con el cuerpo, responsable de los numerosos cambios positivos que se producen en la personalidad. Estos cambios van precedidos generalmente de un entendimiento más profundo de uno mismo, tanto en función del pasado como en función del cuerpo.

La Tensegridad tiene como objetivo ayudar al individuo a recuperar las funciones fundamentales de respirar, moverse, sentir y expresarse a sí mismo; promoviendo dinámicamente la salud y su bienestar.

Cuando la Tensegridad se convierte en una parte natural de nuestra vida, quedamos sorprendidos por la gran cantidad adicional de energía que tenemos para realizar nuestras actividades de cada día.

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martes, 28 de noviembre de 2023

La Rebelión del Guerrero

Un guerrero es un hombre que no vive como un robot condicionado por el pasado. En su forma de vivir, en su estilo de vida no interfiere de ninguna manera la religión, la sociedad, la cultura, ni cualquier otra cosa que pertenezca al ayer.

El guerrero vive individualmente..., no como el diente de un engranaje, sino como una unidad orgánica. Su vida no es decidida por nadie más que su propia inteligencia. La fragancia de su vida es la de la libertad. No sólo vive en libertad, permite también que todo el mundo viva en libertad. No permite que nadie interfiera en su vida, ni interfiere en la vida de los demás. Para él la vida es sagrada, y la libertad es el valor supremo de tal forma que está dispuesto a sacrificarlo todo por ella: respetabilidad, estatus, incluso la vida misma.

El hombre ha vivido a través de los siglos como un borrego, formando parte de la multitud, acatando sus tradiciones, convenciones, siguiendo las antiguas escrituras y las viejas disciplinas. Pero ese tipo de vida era anti-individual; si eres un cristiano no puedes ser un individuo, si eres un hindú no puedes ser un individuo. Un guerrero es aquel que vive totalmente de acuerdo a su propia luz, y arriesga todo por el valor más alto: la libertad.

El guerrero es la persona contemporánea. Las masas no son contemporáneas. Los hindúes creen en escrituras que tienen cinco o diez mil años de antigüedad. Sucede lo mismo con las demás religiones; los muertos están dominando a los vivos. El guerrero se rebela en contra de lo muerto, toma su vida en sus propias manos. No le da miedo quedarse solo; al contrario, disfruta de su soledad como uno de sus más preciados tesoros. La multitud te da certidumbre, seguridad, a costa de tu espíritu. Te esclaviza. Te da unas directrices de cómo vivir: qué hacer, qué no hacer.

Todas las religiones son primitivas, crudas y han estado moldeando tu vida. Naturalmente, el mundo entero está lleno de desgracia: no se te permite ser tú mismo. Cada cultura quiere que seas sólo una copia, nunca tu rostro original.

Guerrero es aquel que vive siguiendo su propia luz, siguiendo a su propia inteligencia. Crea su camino recorriéndolo, no sigue a la multitud en la súper autopista. Su vida es peligrosa; pero una vida que no es peligrosa no es vida en absoluto. Él acepta el desafío de lo desconocido. No se encuentra con lo desconocido como algo que llegará en el futuro y que ha sido preparado por el pasado. Eso crea toda la angustia de la humanidad; el pasado te está preparando y el futuro nunca va a ser el pasado. Su ayer nunca va a ser su mañana.

Pero hasta ahora así es como ha vivido el hombre: tu ayer te prepara para tu mañana. La misma preparación se convierte en el obstáculo. No puedes respirar libremente, no puedes amar libremente, no puedes bailar libremente; el pasado te ha mutilado de todas las formas posibles. La carga del pasado es tan pesada que todo el mundo está aplastado bajo ella. El guerrero simplemente se despide del pasado. Es un proceso constante; por eso, ser un guerrero significa estar constantemente en lucha, porque cada momento se va a convertir en el pasado; cada día se va a convertir en el pasado. No es que el pasado esté solamente en el cementerio, estás moviéndote a través de él en todo momento. Por eso, el guerrero tiene que aprender un nuevo arte: el arte de morir a cada momento que ha pasado, de modo que pueda vivir libre en el nuevo momento que ha llegado.

Un guerrero está en un continuo proceso de insurrección; no es estático. Y ahí es donde se puede hacer una distinción entre el revolucionario y el rebelde. El revolucionario también está condicionado por el pasado. Podría no estar condicionado por Jesucristo o Gautama el Buda, pero está condicionado por Karl Marx, Mao Zedong, Josef Stalin, Adolf Hitler o Benito Mussolini..., no importa quién le está condicionando. El revolucionario tiene su propia sagrada Biblia, El Capital, su tierra prometida, la Unión Soviética; su propia Meca, el Kremlin. Igual que cualquier otra persona religiosa, no está viviendo de acuerdo a su propia conciencia. Está viviendo de acuerdo a una conciencia creada por otros. Por eso, el revolucionario no es otra cosa que un reaccionario. Quizá esté en contra de una cultura, pero está inmediatamente listo para la siguiente. Está yendo de una prisión a otra, del cristianismo al comunismo; de una religión a otra, del hinduismo al cristianismo. Cambia de prisión. Cambia de tirano.

El guerrero simplemente abandona el pasado y no permite jamás que el pasado le domine. Es un proceso constante y continuo. Toda la vida del guerrero es un fuego que quema. Hasta el último aliento es nuevo, es joven. Nunca responderá a ninguna situación de acuerdo a su experiencia pasada; responderá a cada situación de acuerdo a su conciencia actual.

Para mí, ser un rebelde es la única manera de ser religioso, y las así llamadas religiones no son religiones en absoluto. Han destruido completamente a la humanidad, esclavizado a los seres humanos, encadenado sus espíritus; por eso, en la superficie parece que eres libre pero en lo profundo, en tu interior, las religiones han creado una cierta conciencia que sigue dominándote. Un guerrero es aquel que renuncia a todo el pasado porque quiere vivir su vida de acuerdo a sus propios anhelos, de acuerdo a su propia naturaleza; no de acuerdo a algún Gautama el Buda, de acuerdo a algún Jesús o Moisés.

El guerrero es la única esperanza para el futuro de la humanidad.

El guerrero destruirá dentro de sí, todas las religiones, todas las naciones, todas las razas, porque están todas podridas, pasadas, obstaculizando el progreso de la evolución humana. No están permitiendo que nadie llegue a su pleno florecimiento: no quieren seres humanos sobre la tierra, quieren corderos.

Un guerrero te respeta, respeta la vida, tiene una profunda reverencia por todo lo que crece, prospera, respira. No se coloca por encima de ti, no es más sagrado que tú, más elevado que tú; es uno entre vosotros. Sólo puede reclamar una cosa para sí: él tiene más valentía que tú. No puede salvarte, sólo tu valentía puede salvarte. No puede dirigirte, sólo tus propias entrañas pueden dirigirte a que realices tu vida.

La rebelión es un estilo de vida. Para mí, es la única religión que es auténtica. Porque si vives de acuerdo a tu luz podrías equivocarte muchas veces y podrías caerte muchas veces; pero en cada caída, en cada equivocación te harás más sabio, más inteligente, más comprensivo, más humano. No hay otra forma de aprender que cometiendo errores. Pero no vuelvas a cometer el mismo error.
Un guerrero tiene que ser sólo uno mismo, y aceptar el desafío de la vida, te lleve donde te lleve. Tú eres el único guía. Eres tu propio maestro.

Es una vieja asociación y un malentendido que ser un inconformista es ser un guerrero. El inconformista es un reaccionario; actúa por enfado, rabia, violencia y ego. Su acción no está basada en la consciencia. A pesar de que va en contra de la sociedad, esto no es necesariamente estar en lo cierto.
De hecho, la mayoría de las veces moverse de un extremo a otro es ir de una equivocación a otra. El guerrero es un ser con un enorme equilibrio, y eso no es posible sin consciencia, vigilancia y una compasión inmensa. No es una reacción, es una acción; no va en contra de lo viejo, sino a favor de lo nuevo.
El no conformista sólo está en contra de lo viejo, en contra de lo establecido; pero no tiene una concepción de por qué está en contra, no tiene una visión de futuro. ¿Qué sucederá si tiene éxito? Estará perdido, totalmente avergonzado. Nunca había pensado sobre ello. No ha sentido la vergüenza porque nunca ha triunfado. Su fracaso ha sido un gran refugio para él.

Cuando digo “reacción”, quiero decir que tu orientación es básicamente dependiente: no estás actuando desde la libertad y la independencia. Esto tiene unas implicaciones muy profundas. Significa que tu acción sólo es una consecuencia; también significa que tu acción puede ser muy fácilmente controlada.

Hay una pequeña historia sobre Mulla Nasruddin. Él era un inconformista, un fundamentalista reaccionario, una mente absolutamente negativa. Si su padre le decía: “Tienes que ir a la derecha”, podías estar seguro que iría a la izquierda. Pronto el padre se hizo consciente de esto, y entonces no hubo problemas. Cuando quería que fuera a la derecha le decía: “Por favor, ve a la izquierda”. Y Mulla iba a la derecha. Estaba desobedeciendo, era un inconformista, pero era totalmente inconsciente de que estaba siendo dictado, ordenado, controlado y que estaba haciendo lo que el padre quería que hiciera.

Poco a poco él también se dio cuenta: ¿Qué está pasando? Antes mi padre solía enfadarse mucho porque me había dicho que fuera hacia la derecha y me iba a la izquierda. Sigo siendo tan desobediente como siempre, pero ahora nunca se queja. Pronto descubrió la estrategia.

Un día el viejo padre y Nasruddin estaban cruzando el río con su burro, y en el burro llevaban un gran saco de azúcar. El saco estaba más inclinado hacia la derecha y existía el peligro de que pudiera caerse al río.
El padre iba detrás y sabía, si le digo «mueve el saco hacia la izquierda», tengo un hijo tan extraño que inmediatamente lo moverá hacia la derecha, y el saco se caerá al río y se echará a perder todo el azúcar. Por eso gritó: Nasruddin, mueve tu bolsa hacia la derecha esperando que la moviera hacia la izquierda de acuerdo a la vieja experiencia. Pero en esta ocasión Nasruddin había pensado lo mismo.
Dijo: De acuerdo y movió la bolsa hacia la derecha y la bolsa se cayó al río.
¿Qué ha sucedido dijo el padre, ya no eres desobediente?
Ahora decidiré yo, cada vez, si ser obediente o no contestó él.
No tendré una filosofía fija sino que me iré moviendo acorde a la situación, porque has sido astuto conmigo, me has estado engañando. ¡Soy tu hijo y a pesar de todo has estado engañándome! Me has estado dando órdenes para que desobedeciera. De ahora en adelante estate alerta, puede que obedezca, puede que desobedezca. Desde hoy voy a dejar de ser predecible, controlable, dejaré de estar en tus manos.

El inconformista está siempre en manos de la sociedad y los poderes fácticos. Los poderes fácticos sólo tienen que ser un poco más listos y astutos, y entonces pueden utilizar al inconformista con mucha facilidad, sin ninguna dificultad.

Pero los poderes fácticos nunca pueden usar al guerrero porque no está reaccionando contra ellos. Él tiene una visión de futuro, de un nuevo hombre, de una nueva humanidad. Está trabajando para crear ese sueño, para hacerlo realidad. Si está en contra de la sociedad, lo hace porque la sociedad es un obstáculo para su sueño. Su foco no está en los poderes fácticos, su foco está en un futuro desconocido, una posibilidad potencial. Actúa a partir de su libertad, a partir de su visión, a partir de su futuro. Su consciencia decide en qué dirección ir.

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domingo, 15 de octubre de 2023

Despertar de la Conciencia

La gente nace, crece, se reproduce, envejece y muere con la conciencia dormida, y nunca sabe de dónde viene ni cuál es el objetivo de su propia existencia; lo más grave es que todos creen estar despiertos.
Andamos por las calles con la conciencia dormida. Estamos en la casa, en el trabajo, en el taller, en la oficina, etc., con la conciencia profundamente dormida. Manejamos el automóvil y vamos a las fábricas con la conciencia completamente dormida.

Muchas personas, por ejemplo, se preocupan por saber muchas cosas esotéricas, pero nunca se preocupan por despertar la conciencia. Si la gente se hiciera el propósito de despertar aquí y ahora, de inmediato podrían conocer todo aquello que para ellos son enigmas; y por eso es que existe el escepticismo, porque el escéptico es ignorante, su conciencia está dormida.

El ser humano dormido en presencia de una copa de licor termina borracho. Cuando el ser humano dormido se encuentra en presencia del sexo opuesto, termina fornicando. El dormido se identifica con todo cuanto le rodea y se olvida de sí mismo.

Llegue uno a donde llegue, a cualquier estancia, ande por las calles a pie o en coche, recorra lugares de día o de noche, esté donde esté, sea en su trabajo o en el taller, donde sea, tiene que estarse recordando así mismo. En presencia de cualquier objeto hermoso, de cualquier vitrina donde se exhiban cosas muy hermosas, joyas muy preciosas, etc., no tiene que olvidarse de sí mismo. No identificarse con nada de todo aquello que lo fascine o le guste.

División de la Atención en Tres Partes
Sujeto – Objeto - Lugar

Si uno se acostumbra a vivir siempre con la atención dividida en esas tres partes; Sujeto, Objeto y Lugar, si se acostumbra a hacerlo diariamente y en todo momento, de instante en instante, entonces ese hábito se graba profundamente en la mente y en el estado de sueño, al estar dormidos, podemos vernos haciendo el ejercicio lo mismo que lo hacemos en el estado de vigilia, este es el resultado de despertar de la conciencia. Muchas veces soñamos justo con lo que hemos vivido durante el día, le pasa a todo el mundo. Es claro que lo que se hace en el día, afecta a lo que soñamos por la noche.

Atención en el Sujeto: El entrenamiento consiste en poner el foco de atención en nosotros mismos. Poniendo atención no solo a todo lo que hacemos con el cuerpo físico, movimientos, etc., sino también observar los propios pensamientos, sentimientos, emociones, deducciones, juicios, apetencias, temores, anhelos, etc., etc., etc. y otras tantas cosas. Ser uno mismo significa no olvidarse de quién eres ni un solo instante.

Atención en los Objetos: Observar todas las cosas. Observar cada cosa que te rodea en detalle. Observar de esta manera nos abre todo un mundo diferente y nuevo de percibir nuestro entorno. Se trata de mirar con conciencia (a conciencia).
Si, por ejemplo, estás leyendo un libro debería observar no solo el libro, la textura de las páginas, tipo de letra en que está escrito, etc., sino de otras cosas u objetos que te rodean, como dónde estás sentado, etc., cómo es la habitación y así sucesivamente. Cuantos más elementos puedas agregar a tu inventario de observación, mejor vas a ampliar tu despertar de la conciencia.
No olvides que cualquier detalle, por insignificante que sea, debe ser motivo como para hacer la experimentación. Todo debe ser estudiado detenidamente y también es interesante preguntarte ti mismo: ¿qué cosas hay aquí?

Atención al Lugar: Hemos de abandonar el hábito de vivir de manera inconsciente. Cuando llegamos a tal o cual lugar, debemos observar todo detalladamente, muy minuciosamente y preguntarte a ti mismo: ¿Por qué estoy aquí en este lugar? Y, observar el lugar, el techo o las paredes, o el espacio que te rodea. Observó el piso o el sitio, arriba, abajo, a los lados, detrás de ti y hacia adelante.
Es cuestión, pues, de hacer la práctica durante el día, a todas horas, en todo momento, para lograr incorporarla a nuestro hábito y poco a poco conseguir el despertar la conciencia.

En cierta ocasión le preguntaron a Buda: "¿Quién es un Hombre Santo?"
Buda respondió: "Cada hora se divide en cierto número de segundos, y cada segundo en cierto número de fracciones. El santo es en realidad aquel que es capaz de estar totalmente presente en cada fracción de segundo".

El mañana no es real. La única realidad es el presente.

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lunes, 9 de octubre de 2023

Afrontar los Dos Lados de la Conciencia

La solidez aparente del yo, que nos fuerza a desarrollar una manera de comprender el mundo, de ser y de comportarnos de una determinada manera, puede llegar a derrumbarse voluntariamente.

El "no-hacer" se refiere a todo lo que no está incluido en el inventario que nos han impuesto desde el momento mismo del nacimiento.
Al ocuparnos de cualquier artículo de nuestro inventario impuesto, nos dedicamos al "hacer"; todo lo que no forma parte de ese inventario es "no-hacer".

Adoptar una postura que contradiga los puntos de vista consensuales del orden social establecido, no es fácil. Se ha de elegir a favor del yo energético, de la libertad y de la conciencia de tu ser total.
Somos vulnerables porque nos sentimos extraviadamente importantes.

Todos tenemos unos tremendos recursos ocultos y una conexión viva con el Poder que está más allá de nuestra imaginación más descabellada, pero la mayoría de la gente elige ignorar la magia escondida de nuestra propia existencia.
Nuestro mayor error es que nos negamos con firmeza a tratar con nosotros mismos como seres luminosos con un potencial ilimitado.
Nos tomamos demasiado en serio, nos quedamos enganchados a la razón y no nos liberamos.
Nuestro engaño es, darle la espalda al Universo misterioso con el fin de entregarnos a las limitaciones estériles de nuestro propio auto-reflejo.

Las prácticas que permiten el silencio mental se denominan “no-hacer” y se corresponden con ciertas acciones específicas ajenas a la descripción del mundo que conocemos.

El “hacer” es fruto del pensar y permite que todo siga como hasta el momento. La base de todo “hacer” es que, después de realizarlo, todo sigue como antes, aunque nuestro estado interno sea más relajado y comprensivo.

Nuestra mirada solo percibe un mundo condicionado por conceptos preexistentes, repetido continuamente por nuestro diálogo interno que nos dice como son y cómo han de seguir siendo las cosas.
El diálogo interno actúa como un guardián, sacando a la superficie todo lo rechazado, lo que aun no hemos resuelto y nuestros deseos y necesidades más profundas.

Pensar y hacer son los pilares que se esconden detrás de la violencia, el odio, el egoísmo, el temor… Nos repetimos continuamente como creemos que es el mundo, nos comportamos en consecuencia y terminamos creyendo que el mundo ha sido y siempre será así.
Si el flujo que sostiene la argamasa de este mundo se detiene (si el diálogo mental cesa), el mundo se derrumba en un solo instante, como si jamás hubiera existido algo semejante. De golpe, nuestro cuerpo está hecho de luz; nuestra conciencia está abierta a canales telepáticos y a inteligencias desconocidas; las leyes que regulan nuestro movimiento y comprensión se focalizan en el vientre y no en la cabeza; nuestros sentidos ya no están limitados a una estrecha gama de percepciones auditivas o visuales, sino que somos capaces de percibir con todo el cuerpo y en una banda extensísima del espectro sensorial; las dependencias sociales y familiares han desaparecido y nos vivenciamos como seres libres y eternos, que han jugado por un instante a vivir encerrados en una carcasa con apariencia humana...

Los “no-hacer” entran en franco conflicto con los “hacer” ordinarios, hasta detener la descripción de lo conocido y abrir la puerta que nos conduce a otra realidad, donde podremos afrontar la conciencia del otro yo. Lo más fascinante del “no-hacer” es que comienza, como cualquier “hacer”, en la “primera atención”; pero, si se realiza sistemáticamente, dispone de la suficiente potencialidad para empujarnos al “otro lado de la realidad”. Y, una vez allí, aun nos queda la enorme tarea de integrar los dos lados de la conciencia: el ventrículo del lado derecho del cerebro (Nagual), y el ventrículo del lado izquierdo del cerebro (Tonal), para alcanzar finalmente la Totalidad de Uno Mismo.

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viernes, 13 de enero de 2023

Serie de Pases Mágicos Denominada Inventario del Día

La Serie Corta de Pases Mágicos que denominamos “El Inventario del Día” y también “La Máscara del Día, son una serie de pases reunidos en una unidad pragmática que los chamanes del antiguo México utilizaban para examinar o revisar cómo había sido su día.
La secuencia se complementa con cuatro pases mágicos y el mejor momento para practicarlos es al final de la jornada de trabajo. Es una práctica que sirve para dejar de lado las tensiones sobre todo para aquellos que viven en las ciudades donde hay muchas actividades.
En realidad se trata de una forma sencilla de recapitular, que se puede llevar después a nuestro Diario de Bitácora, para después utilizarla en el acecho.

“El Inventario del Día”
Los tres primeros pases se realizan sentados, el último acostado boca abajo con los puños cerrados contra el pecho y mirando hacia la izquierda.

Pase 1 - Trasladar energía al punto de encaje. (Vídeo II pase nº 6)



Pase 2 - La Tela entre los Dedos (Video I Pase 4)
La función de este pase mágico es estimular, en las muñecas y en las manos, innumerables puntos de energía que promueven la salud y el bienestar general.

Este movimiento consta de tres partes:
1. Hacer Chasquear la Tela,
2. Dispersar la Energía,
3. Deshacerse del Exceso.

1. Hacer Chasquear la Tela
Este movimiento crea una especie de escozor en la membrana entre los dedos.
Puesto que en el hombre, esta membrana se ha reducido considerablemente y carece de sensaciones en ella, este movimiento es un intento de transportarnos a un nivel de sensaciones muy antiguo al activar una vaga memoria en dicha membrana.

Se comienza con la mano izquierda.
Situamos el dedo meñique de la mano izquierda entre el cuarto dedo y el meñique de la mano derecha. El dedo índice izquierdo ha de quedar entrelazado con el pulgar de la mano derecha.


Ejecutamos este movimiento cinco veces con una mano y después cinco veces más con la otra.

2. Dispersar la Energía
La energía que se ha despertado en las manos, al estirar de la membrana entre los dedos, se expande por el cuerpo, a través de los brazos, cuando se presionan los puntos de energía localizados en la parte posterior de las manos.


Presionar cinco veces la parte posterior de la mano, y después cinco veces la otra.

3. Deshacerse del Exceso
Cualquier energía que se expande por el cuerpo siempre tiene un efecto impredecible, por lo tanto es de tremenda importancia liberar cualquier exceso.


Ejecutamos este movimiento cinco veces con el dedo pulgar izquierdo encima, y después cinco veces con la otra mano y con el dedo pulgar derecho encima.

Ahora Se Procede a Movilizar la Energía de los Pies


Pase 3
Este pase se compone de tres partes:
A) Relajar las sienes
B) Relajar la mandíbula
C) Relajar los Ojos



Se concluye esta serie que denominamos el "Inventario del Día" o la "Máscara del Día" con el pase nº 4.



Cuando nuestro comportamiento es predador y perdemos la conciencia que nos une a los demás, el punto de encaje se queda fijo y nuestro corazón se cierra.
El propósito de practicar el "Inventario del Día" es conseguir la habilidad de ser adaptables para seguir el flujo de la energía sin perder la integridad y mover el punto de encaje con sobriedad. Los pases mágicos abren el corazón.

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miércoles, 4 de enero de 2023

Pases Mágicos de la Tensegridad - Un Intento de Petición

Hay en el universo una fuerza inconmensurable e indescriptible que los chamanes llaman "intento", y absolutamente todo cuanto existe en la totalidad del universo está ligado al "intento" por un vínculo de conexión.

Un guerrero dedica su vida a entender y emplear ese vínculo.
Le interesa especialmente limpiarlo del aturdimiento y del entumecimiento provocados por los intereses ordinarios de la vida cotidiana.

A este nivel, el chamanismo puede definirse como el proceso de limpiar nuestro vínculo de conexión con el intento.



Los Pases Mágicos pertenecen exclusivamente a cada persona y el efecto es tan imponente que lo mejor es practicarlo sin hablar del tema.

Los Pases Mágicos no son un invento. Fueron descubiertos por chamanes del antiguo México mientras estaban en estados de conciencia acrecentada.

El descubrimiento de los Pases Mágicos comenzó con preguntas muy simples sobre el carácter de la increíble sensación de bienestar que los chamanes experimentaban en los estados de conciencia acrecentada. Cuando mantenían ciertas posturas corporales o movían las extremidades de determinada manera.
La sensación de bienestar era tan intensa que el deseo de repetir los movimientos en los estados de conciencia normal se convirtió en el centro de sus esfuerzos.

Los Pases Mágicos proporcionan magníficos resultados en lo que a habilidades físicas y mentales se refiere. Los movimientos son tan espectaculares, en este sentido, que es la razón por la que se denominan Pases Mágicos.

El objetivo, en el pasado, era el realce del equilibrio físico y mental, aunque actualmente, el objetivo es el de redistribuir la energía.

En cada ser humano existe una cantidad determinada de energía, cantidad cuyo aumento o disminución no está sometida a los embates de fuerzas externas.
Dicha cantidad de energía bastaría para conseguir la obsesión de la especie humana: trascender los parámetros de la percepción normal.

La incapacidad para romper los parámetros de la percepción normal se debe a nuestra cultura y al entorno social. Dicho de otro modo, nuestra cultura y su entorno utilizan hasta el último ápice de la energía inherente para cumplir patrones establecidos de comportamiento, lo que nos impide trascender los parámetros de la percepción normal.

Trascender los parámetros de la percepción normal no es algo que se pueda elegir, ya que es una cuestión inevitable de la humanidad. Superar esos parámetros significa entrar en mundos impensables y de un valor pragmático que en modo alguno se diferencia de nuestro mundo cotidiano.
Lo aceptemos o no, la superación de los parámetros normales de percepción nos obsesiona y nuestro estrepitoso fracaso por alcanzarlo explica la abundancia de drogas, estimulantes, ceremonias y rituales religiosos que rodean al hombre moderno.

Nuestra incapacidad de cumplir este deseo subliminal se debe a que lo abordamos atropelladamente. Nuestras herramientas son muy toscas. Es como si quisiéramos derribar una pared a cabezazos.
El ser humano no considera el derribo en términos de energía. Para el hombre de conocimiento el éxito está determinado por el acceso o la inaccesibilidad de la energía.
Puesto que es imposible acrecentar nuestra energía inherente, la única vía posible es la redistribución de dicha energía.
La redistribución de la energía comienza con los pases mágicos y la forma en que influyen en el cuerpo físico.

Se necesita un cuerpo flexible si se busca habilidad física y sensatez. Estas son las dos cuestiones más importantes en la vida, porque proporcionan sobriedad y pragmatismo, únicos requisitos indispensables para entrar en otras esferas de percepción.
Para navegar auténticamente por lo desconocido, hace falta una actitud osada, nunca temeraria. Para conseguir el equilibrio entre la audacia y la temeridad, uno se debe mostrar sobrio, precavido, hábil y manifestar una excelente forma física.
Afrontar lo desconocido, por no hablar de adentrarse en él, requiere entrañas de acero y el cuerpo capaz de albergarlas. ¿De qué serviría tener entrañas si se carece de lucidez mental, habilidad física y músculos adecuados?

La excelente forma física que se deriva de la ejecución rigurosa de los Pases Mágicos, es el primer requisito para la redistribución de la energía inherente.
La redistribución de la energía es el tema más decisivo en la vida de cualquier persona.
La redistribución de la energía es un proceso que consiste en trasladar de un sitio a otro la energía que ya existe en nuestro interior. Dicha energía ya ha sido desplazada de los centros de vitalidad del cuerpo, que la necesita para alcanzar el equilibrio entre la lucidez mental y la habilidad física.

La redistribución de la energía no es una labor intelectual, ni consecuencia de la inducción, la deducción o las conclusiones lógicas, sino el resultado de percibir la energía como fluye por el universo.

"Ver" es como un estado de consciencia acrecentada en el que el cuerpo humano percibe la energía como flujo, corriente o vibración.
"Ver" la energía como fluye por el universo es el producto de la detención momentánea del sistema de interpretación característico de los seres humanos.

Todo el cuerpo humano participa en la conversión del flujo vibratorio o corriente de vibración en alguna clase de información sensorial. A través de las costumbres, la suma del bombardeo de entradas sensoriales se convierte en el sistema de interpretación que permite que los humanos perciban el mundo como lo hacen. Hay que aplicar una enorme disciplina para detener este sistema de interpretación.

Un Intento de Petición

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sábado, 24 de diciembre de 2022

Nada que Conocer, Solo Recordar


¡Zas, nos colamos! El recuerdo de lo que somos se ha hecho omnipresente.
En el esoterismo no es simplemente un ejercicio de la memoria, o algo que no estábamos conscientes de haber registrado, sino la evocación de la memoria primigenia que es llamada anamnesis. Se trata de un estado del ser al que se accede, paradójicamente, por el olvido de todo lo superfluo y anecdótico.
Algunos creen que es una especie de amnesia producida por negación o neurosis, ignorando la importancia de este estado que nada tiene de impreciso o confuso, cuando por lo contrario, se trata de la aparición de la conciencia del ser humano como tal, instantáneamente, donde se presenta en forma evidente la irrealidad del mundo y el verdadero recuerdo del Sí Mismo en nuestra interioridad.

¿Qué cantas?
Siempre es ahora y la eternidad es eso. En los comienzos la obtención de la sabiduría es una carrera de postas, pero cuando llega el momento del Sí mismo, siempre es actual, y la vivencia de lo simultáneo deviene eso, un ahora reiterado donde ya no hay adónde ir ni nada que percibir. No hay nada que conocer.
Y ello es haberse deificado y no unas vagas ensoñaciones, o unas ilusiones poéticas que sólo suelen ser unas falsas ideas del hombre profano, no sacralizado.

Nos nace callar.
El silencio es un acto de concentración en donde el ser que se retrae a todo lo que despierta el mundo puede abrirse un pasaje secreto de Conocimiento eficiente y verdadero. En el silencio absoluto puede percibirse que el espíritu es la única realidad posible, aun sin hombre y sin mundo. Absorberse en el silencio es volver definitivamente a la Nada Primordial, llena de todo hasta los bordes.

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