Algunas imágenes de este Blog, han sido sacadas de Internet.
Si alguien tiene derechos y quiere que no salgan en este espacio,
nos lo hacen saber y serán retiradas inmediatamente.

Tradicion Tolteca

El Camino del Guerrero Grupos de Práctica

La Tensegridad es un arte: el arte de adaptarse a la propia energía, a la energía de los demás y al entorno que nos rodea de tal manera, que este acto contribuya a la integridad de la totalidad que somos.

Ejecutar los pases mágicos de la Tensegridad individualmente y en grupo es una actividad asidua con el cuerpo, responsable de los numerosos cambios positivos que se producen en la personalidad. Estos cambios van precedidos generalmente de un entendimiento más profundo de uno mismo, tanto en función del pasado como en función del cuerpo.

La Tensegridad tiene como objetivo ayudar al individuo a recuperar las funciones fundamentales de respirar, moverse, sentir y expresarse a sí mismo; promoviendo dinámicamente la salud y su bienestar.

Cuando la Tensegridad se convierte en una parte natural de nuestra vida, quedamos sorprendidos por la gran cantidad adicional de energía que tenemos para realizar nuestras actividades de cada día.

¡Ponte en Contacto hoy mismo para Informarte sin compromiso!


CENTRO FÉNIX DE NATUROPATÍA

México - Tels. 229 115 66 26 - 229 913 80 88

España - Tels. 680 53 75 56 - 965 78 63 38


martes, 31 de diciembre de 2013

El Nuevo Ciclo

Con la libertad ilimitada de ser un desconocido, debemos hacer el intento de cumplir la misión que nos encomendó el poder. Esta misión consiste en sacar del lado oculto al nagual y ponerlo a disposición de aquellas personas que tengan el poder suficiente para entrar en esa "otra realidad" antes de que comience el final del Quinto Sol.


¿Cómo se está haciendo este intento? En principio diremos que la síntesis de este "conocimiento" se encuentra en la llamada "Tensegridad", que son ciertos movimientos energéticos que permiten la reutilización de la energía en el ser humano, para con ella, intentar trascender a otras realidades de la misma existencia.

Estamos ante la quiebra del paradigma de la sociedad actual. La destrucción del mundo y la degradación de los seres humanos están a punto del colapso. Parece que los seres humanos hemos perdido el sentido divino y místico de la existencia. Todo se resume al dinero, el poder de compra, el placer y la comodidad. La vida humana solo sirve para... "nacer, crecer, reproducirse, trabajar, consumir, pagar, ver la televisión y morir".

La maravilla y el terror de estar vivo y consciente. El desafío de la conciencia de la muerte y la necesidad de trascender la vida en el plano espiritual. El asombro de ser además de un ser energético (luminoso), poseer la capacidad creadora de generar la más pura energía del universo. En fin, la maravilla y el prodigio de sentirse y saberse poseedor de un inconmensurable don, es el desafío que nos está aguardando a la vuelta de la esquina en este nuevo ciclo.

El colapso de Occidente no sólo es económico, sino fundamentalmente cultural. En efecto, el paradigma de la civilización Occidental se está desplomando como las Torres Gemelas, lo que sucede es que por su macro dimensión, aparentemente su caída es a cámara lenta y no se detecta tan fácilmente. Pero los valores en los que se fundamenta la cultura Occidental: libertad, igualdad y fraternidad, son los que ha perdido completamente esta civilización, pues tiene una enorme carencia de ellos, de modo que lo que actualmente vivimos es un: totalitarismo económico, una terrible injusticia social y una despiadada deshumanización.
La gente desesperada busca alternativas, caminos que la liberen de esta barrena de degradación social y espiritual.

Ante esta situación el "conocimiento silencioso", no sólo de los Viejos Abuelos, sino de todos los pueblos antiguos del mundo se ha activado para enfrentar lo que viene. La misma Madre Tierra lo induce en sus más amados hijos, en sus más devotos hijos, en sus más sensibles hijos. De modo que los múltiples linajes están brotando, como esas flores del desierto, que pueden aguantar diez años como una semilla bajo el ardiente sol o las bajas temperaturas invernales, esperando por largos años una tormenta para al otro día brotar mágicamente en medio de la nada.

El cambio vendrá por sí mismo ya que no hay nada que se pueda hacer para darle a la gente común y corriente una comprensión más equilibrada de lo que es el fulgor de la conciencia. Un guerrero aspira a ser libre, a ser testigo sin prejuicios, testigo incapaz de juzgar; de lo contrario tendría la responsabilidad de implementar un nuevo ciclo más ajustado y nadie puede hacer eso. Un nuevo ciclo tiene que surgir por sí mismo.

Leer más...

jueves, 26 de diciembre de 2013

Beneficios de la Recapitulación

La Recapitulación es el tema más importante en nuestro proceso de desarrollo y es una herramienta muy valiosa para nuestro bienestar. La Recapitulación tiene que ver con las prácticas de recogimiento interior y de contemplación.
Practicar la recapitulación es algo fundamental. Una vez que se la disfruta, ya no se la puede abandonar, y los beneficios son inmediatos.

La adecuada práctica de la recapitulación es un instrumento ampliamente recomendado para manejar y aliviar los efectos del estrés en nuestro organismo.
La práctica milenaria de la recapitulación tiene un gran potencial para generar cambios importantes en la estructura física del cerebro y hasta puede disminuir la atrofia (encogimiento cerebral) generado por la edad.

Los practicantes que llevan varios años recapitulando tienen más lucidez mental, y su pensamiento es más rápido y preciso. Las zonas que se activan con la práctica de la recapitulación son específicamente: el hipocampo y áreas de la corteza orbito frontal, el tálamo, y el giro temporal inferior. Estas áreas del cerebro juegan un importante papel en la llamada regulación de las emociones. Las personas que practican la recapitulación desarrollan una habilidad especial para cultivar emociones positivas, mantener una buena concentración, tener en el tiempo una buena estabilidad emocional y tener un comportamiento consciente.
Existen pues diferencias en la anatomía y las conexiones entre las distintas regiones del cerebro que explican estas habilidades y lucidez mental a través de los años.

Quienes realizan la recapitulación de sus vidas tienen además conexiones más fuertes dentro del cerebro y muestran menos deterioro y atrofia cerebral relacionados con la edad. En resumen podemos decir que la práctica de la recapitulación tiene no solo un beneficio en las funciones cognoscitivas de orden superior, sino que también es capaz de modificar la actividad y el tamaño de nuestro cerebro.

Vamos a resaltar algunos de los beneficios validados de la recapitulación:
- Disminuye el estrés (ayuda al equilibrio endocrino/ inmunológico)
- Reduce notoriamente síntomas asociados a la depresión, trastornos de ansiedad, dolor crónico
- Mejora el insomnio
- Incrementa la habilidad de “prestar atención”
- Mejora la calidad de vida
- Mejora la neuroplasticidad cerebral
- Al mejorar la conexión entre lóbulos temporal y parietal se mejora la toma de perspectivas y se incrementa la compasión y la empatía.
- Mejora la memoria
- Mejora las estrategias de afrontamiento frente al estrés

Así pues, podemos ver la recapitulación como una práctica saludable, económica y personal que sin duda aporta beneficios de diversa índole a quienes la practican con regularidad.
Así como resulta oportuno ejercitar nuestro cuerpo para mantenernos saludables, flexibles y tonificados, sería conveniente entrenar nuestra mente (mediante la recapitulación de nuestra vida) para mejorar nuestro funcionamiento cerebral, regular nuestras emociones, vivir en forma consciente, cultivar emociones positivas y prevenir el deterioro cognoscitivo entre otras cosas.

Cómo Hacer una Lista de Recapitulación

Leer más...

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Desenmascarando las Personalidades

Hay una serie de patrones de comportamiento condicionado que entran en juego entre dos seres humanos y que determinan la naturaleza de su interacción. En lugar de que la interacción ocurra entre dos personas, ocurre entre dos imágenes conceptuales. Mientras más identificadas estén las personas con sus personajes respectivos, más falsa es su relación.


Tenemos una imagen mental no solamente de la otra persona, sino de nosotros mismos. Por tanto, no soy yo quien realmente se está relacionando con la otra persona, sino que mi idea de lo que soy se relaciona con mi idea de lo que es la otra persona, y viceversa.
La imagen conceptual que la mente fabrica de nosotros mismos se relaciona con su propia creación, es decir, la imagen conceptual fabricada acerca de la otra persona. Lo más probable es que la mente de la otra persona haya hecho lo mismo, de tal manera que todas las interacciones egotistas entre dos personas en realidad son interacciones conceptuales fabricadas por la mente, las cuales, en última instancia, son ficticias. Por consiguiente, no sorprende que las relaciones estén plagadas de conflicto. No hay una relación verdadera.

Si estamos atentos, para darnos cuenta de la interacción que tenemos con los demás podremos observar fácilmente que nos relacionamos de maneras muy diferentes, teniendo en cuenta la persona que tengamos delante. Al principio puede ser más fácil observar estos cambios en los demás, pero también podemos detectarlos en nosotros mismos. Hablamos y nos dirigimos de manera diferente con unas personas que con otras, porque estamos representando distintos personajes. En realidad no somos nosotros mismos sino que representamos unos papeles sociales.

Quizás muchas veces te has dado cuenta de que los pensamientos absorben toda tu atención lentamente y que te identificas con la voz que suena en tu cabeza. Es entonces cuando los pensamientos quedan investidos de un sentido de yo.
Esto es el volador, el «yo» creado por la instalación foránea que identificamos como nuestra mente. Este yo fabricado por la mente del volador se siente incompleto y precario. Por eso el temor y el deseo son sus emociones predominantes y sus fuerzas motivadoras. Cuando te das cuenta que hay una voz en tu cabeza que pretende ser tú y que nunca deja de hablar, estás saliendo de la identificación inconsciente con la corriente de pensamientos que te han inculcado.

Cuando notas esa voz y te das cuenta de que tú no eres la voz, sino quien es consciente de ella, es cuando la luz empieza a iluminar tu camino. La libertad estriba en conocerte a ti mismo como la conciencia que está detrás de la voz.

El volador siempre está buscando. Busca añadirse algo más de esto o de lo otro para completarse. Esto explica su preocupación compulsiva por las posesiones y el futuro. Cuando te das cuenta de que ahora mismo tienes todo lo necesario para el extravagante viaje que es tu vida y que no necesitas nada más que confiar y vivir los momentos que tienes como lo que son: únicos e irrepetibles, una inteligencia mucho más poderosa que la inteligencia del volador tomará las riendas de tu vida. Esa inteligencia es el conocimiento silencioso.

Leer más...

sábado, 14 de diciembre de 2013

Romper con las Rutinas

En nuestro diario de navegación como guerreros viajeros por el infinito, una de las prácticas a incorporar es el acto de romper con nuestras rutinas cotidianas. Romper las rutinas es fundamental en nuestro proceso ya que nos libera de la necesidad, del hartazgo y de la pertenencia. También de que nadie pueda darte por hecho e incluso pueda saber cómo eres y cómo relacionarse contigo.

En nuestro continuum de vida los demás nos tienen catalogados de una determinada manera. Esto, que en primera instancia podría parecer como útil, es en realidad algo fatal y un estorbo para nuestro bienestar tanto físico como mental, porque tenemos que actuar en conformidad a esa(s) etiqueta(s) que nos han adjudicado los demás, y sin ninguna oportunidad por nuestra parte de actuar de maneras diferentes a cómo se supone que se corresponde con esas etiquetas. Esto nos limita enormemente y por supuesto nos cierra la puerta de la libertad.

Romper con nuestras rutinas nos convierte en seres mágicos, personas espontáneas que viven el asombro como parte integrante de sus vidas.

Ciertamente hay cosas que tenemos que hacer cada día, como ir a trabajar, comer, dormir, etc. esto no significa que no podamos aplicar en estas actividades el acto de romper las rutinas. Si observas bien, verás que hay muchas cosas rutinarias en tu vida. Quizás siempre te colocas en el mismo sitio cuando te sientas a la mesa, o puede que siempre vayas por el mismo camino para ir al trabajo; de ejemplos como estos están llenas de rutinas nuestras vidas.

Un aspecto interesante, de este proceso, es que uno mismo se maravilla al darse cuenta de cómo una parte de nuestro interior nos dice, en un momento determinado, que tenemos que hacer algo; sin embargo, muchas veces no lo hacemos porque no es el momento del día para hacerlo, o no es la hora… seguro que si observas bien el proceso de romper las rutinas, te encontrarás con muchos momentos así y no solamente habrás dejado pasar la oportunidad de hacer algo que realmente era importante para ti, además de ser el mejor momento para hacer, sino que también te retrasará en tu actividad. Esto es una indicación de hasta qué punto estamos condicionados por el hábito, los hábitos nos hacen previsibles y terriblemente aburridos.

Puedes aprender mucho acerca de ti mismo si te atreves a cambiar tus rutinas. Pero, has de empezar de a poco. Has de disfrutar en observar cómo se producen los cambios y todo lo que estaba oculto detrás de tu comportamiento previsible. Para iniciar el proceso que llamamos romper las rutinas, primero has de integrar la idea en tu mente, es decir, abrirte a esa nueva posibilidad y darte una especie de orden de querer hacerlo. Después has de esperar a estar preparado. El proceso de cambio para incorporar el romper tus rutinas se produce de manera espontánea y natural, sin traumas, sin prisas. Todo es calmado cuando iniciamos el proceso de romper las rutinas.

Leer más...

jueves, 12 de diciembre de 2013

Alimento de Volador

Observa el mundo que te rodea y puedes ver personas de diferentes tipos, de esferas sociales etiquetadas como clase media en una sociedad de consumo, que son solo alimento de volador. Son ese tipo de personas que viven dan sus pasos en base a lo que oyen y lo que les dicen a través de los medios de desinformación, como son los medios de comunicación, que tenemos en estos momentos.

Realmente el oscuro mar de la conciencia, de donde toda inteligencia surge, tiene su propio plan que no deja de ser un puro autoabastecimiento de experiencias que permitan la evolución de todo tipo de conciencia que se ha manifestado en una determinada forma para pasar a integrarse una vez más en la única conciencia unificada, después de unas vivencias experienciales en universos propios.

De la gran masa que configura nuestro mundo de seres humanos, no podría aventurar ningún porcentaje, sin ánimo de equivocarme, pero realmente debe ser muy elevado teniendo en cuenta el grado de estupidez que se manifiesta en los seres humanos que nos rodean y que son incapaces de reaccionar ni de pensar más allá de lo que les dicen quien realmente maneja los hilos: el volador.

El plan es perfecto, nadie podría desenmascararlo a menos que se dieran las condiciones precisas que están ocurriendo en estos momentos a nivel universal, cósmico si quieres. Y esto no deja de ser parte del mismo plan. Esperanza siempre hubo y capaz sea ahora cuando los seres humanos, al menos desde la parte que me toca, estemos preparados para dar un salto cuántico en nuestro proceso evolutivo y realmente estemos capacitados para caminar por los senderos del oscuro mar de la conciencia simplemente guiados por el asombro y la inocencia, tomando aquello que necesitamos para el extravagante viaje que es nuestra vida del puro conocimiento silencioso.

De los otros seres humanos, los que están sumidos en el consumismo, en la idiotez permanente, y que solo quieren tener lo que se supone que se tiene que tener para ser feliz, esos mismos servirán, seguirán sirviendo al gran señor del temor, del odio, de la escasez, del odio, de la enfermedad y de la muerte; y aquí para todos ustedes recién llegado de las profundidades del cosmos: el volador. Y si, esos ciudadanos, esas personas insípidas, con risas forzadas y ensayadas, sin corazón más allá que el propio egoísmo y egocentrismo, nos felicitamos de que existan pues son el alimento que mantiene con vida la neblina del oscurantismo, la Tierra se eleva en una nueva frecuencia vibratoria, todo el universo en sí, y esas personas, junto con todos sus criadores seguirán en universos paralelos, porque todos tenemos que seguir existiendo.

El camino se extiende ante nosotros y la llamada siempre ha estado sonando para nosotros, si cabe ahora es con más fuerza que nunca que se despliegan nuevos surcos ante nosotros, donde poder vivir, o simplemente visitar y seguir viajando como guerreros por el oscuro mar de la conciencia. Este es tu momento, has estado esperando mucho tiempo y te has preparado para dar el salto impecable a tu nueva realidad. El intento es ahora.

Leer más...

martes, 10 de diciembre de 2013

El Guardian del Palacio

No entiendo cómo la gente corriente no se da cuenta de la presencia del volador. Aunque, en realidad se dan cuenta, pero solo los ven quienes han aprendido a verlos, pero nadie más. Cualquiera que siga el camino podría pasar junto a ellos y no vería absolutamente nada.
El volador sueña este lugar y nosotros poblamos su sueño. Pero la existencia de esa realidad es frágil y efímera. Inevitablemente se disolverá o se destruirá… una cosa o la otra.

Cuando un guerrero emprende el camino ya no está solo, porque se ha puesto en marcha y todo lo demás puede desaparecer pero aun así nunca estará solo. Los que están solos son los que todavía no han emprendido el camino.

Cuando un guerrero emprende el camino es como si se muriera, como si se muriera la persona que era antes. Porque antes su vida le traía algo que ver, algo que sentir o pensar, pero cada momento traía involucrado la misma muerte, porque la experiencia se desvanece, pasa a transformarse de una chispa de vida a un recuerdo de muerte y poco a poco esa carga de recuerdos se ha ido transformando en un enorme peso que debes sostener sobre tus hombros. Nadie puede descargarte de él ni llevarlo por uno, transportar de aquí para allá esa masa de muerte es la tarea más solitaria del mundo.
La vida resulta así insoportable y no la cambiamos porque estamos acostumbrados a funcionar así. El volador cuenta con el efecto estupidizante de la costumbre.

El volador es como una nube negra que gravita sobre la Tierra. Se alimenta del miedo. Las guerras, el crimen, el hambre y la pobreza son las cosas que hacen que se expanda. Pero hay un secreto que desconoce y es que la Tierra es algo más que el compendio de las desgracias que padece. Pese al hábito y al embotamiento, una persona puede encontrar el comienzo del camino y, si tiene valor, puede desprenderse de la enorme carga de miedo y del peso muerto del pasado.
Lo único que los seres humanos podemos hacer es abandonar repentinamente el mundo conocido y lanzarse hacia el único territorio donde el volador no tiene poder alguno: lo desconocido.

Andar y andar el camino, enfrentándose a lo desconocido sin obtener ningún beneficio a cambio puede llegar a ser una de las perspectivas más aterradoras que puede afrontar una persona. El volador se ha asegurado de que sea así e incluso cuando se consigue la libertad, el miedo sigue proyectando su sombra durante mucho tiempo. El volador cuenta también con eso, poniendo demonios aterradores en la puerta de la libertad para que nadie, o solo unos pocos, puedan ver lo que hay más allá.
El camino despejado, el polvo que lo cubre, los pasos que no dejan huella son el camino de corazón del guerrero viajero. El amor no puede capturarse. Todo lo que los mortales llaman amor se transforma en venenoso tan pronto como cae en la trampa del volador. Sin embargo, detrás de la puerta que se abre a la libertad, más allá de los demonios del miedo, no hay más que amor y para el amor la soledad es imposible.

Leer más...

sábado, 7 de diciembre de 2013

La Disciplina del Volador

Enfrentar una fuerza energética no es fácil; si además, esa fuerza ha desarrollado un sistema excelente de obediencia y sumisión, que no permite ser identificado por quien lo padece, la especie humana en este caso, el desafío es aun mayor.

La humanidad quiere ser libre y, sin embargo, ni siquiera puede concebir lo que es o qué significa esa libertad que tanto anhela. Todo lo que somos y hacemos parece estar regido por una mente que sin ser nuestra, la consideramos como nuestra. Esa es la estrategia del volador.
Hacer el intento de alcanzar esa libertad, es lo que nos ha permitido darnos cuenta del volador y de la necesidad de romper sus cadenas, y la única solución que hemos encontrado, el único remedio que existe para hacerlo es mediante la disciplina.

La disciplina significa, en este contexto, incorporar nuevos hábitos que transformen nuestro estilo de vida; mediante un conjunto de acciones que nos llevan a integrarnos en una unidad con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea, y dejando de prestar atención a los pensamientos y los sentimientos de miedo, odio, rencor, ira, y de todo aquello que nos hace vernos como separados de los demás y del mundo en que vivimos, que es en definitiva lo que nos hace sentirnos fragmentados en nuestra identidad.

Somos indisciplinados, no por naturaleza, sino después de un duro aprendizaje durante los primeros años de nuestras vidas. Después de aprender una serie de cosas para “sobrevivir” en este mundo, todo queda incorporado y el individuo está listo para integrarse a un mundo de alineación que se retroalimenta constantemente de la misma fuente, la fuente de la separación y del miedo. Todo ese proceso ha sido ideado y llevado a cabo por el volador, y al habernos dado su propia mente, ya no la identificamos como extranjera, sino que la consideramos como propia. Todo este proceso ha sido desarrollado como una estrategia maestra del volador a través de la disciplina.

Al igual que hemos sido sometidos al yugo del volador mediante disciplina, resulta que la forma de ahuyentar definitivamente al volador es también mediante la disciplina. Lo hemos probado y comprobado cientos de veces. No obstante, hemos de ser muy tenaces a la hora de actuar de manera diferente a como se supone que deberíamos actuar, es decir, la forma del volador. Recuerda que tu mente, la mente con la que estás actuando, la que te dice que te llamas de tal o cual manera, que dicta cómo eres, donde vives, quienes son tus padres, donde has nacido, es la mente del volador, no la tuya.
El volador no va a marcharse así por las buenas y de un día para otro. De hecho, su supervivencia consiste en tenernos esclavizados. El volador se alimenta de nuestra luminosidad, y si tú le quieres quitar su alimento, realmente él va a luchar con todas sus fuerzas, tenlo por seguro.

La buena noticia es que después de un tiempo, sin tiempo, porque para cada persona resulta diferente cuando consigue sacarse al volador de encima para siempre, el volador termina por desistir. Los progresos son lentos al principio y según uno va librando sus propias batallas, cada vez el volador empieza a tener menos argumentos y es cuando vamos viendo todas las máscaras que ha estado utilizando con nosotros, una por una.
Quitar esas capas de energía foránea es lo que te lleva a tener más energía cada vez. La energía es acumulativa y pronto descubres que tenías increíbles reservas en tu interior. Ahora es cuando empiezas a desarrollarte y a enfrentar los mayores desafíos. Ya no tienes nada ni nadie que te diga cómo son las cosas o lo que tienes que hacer. Ahora es cuando empieza tu verdadero aprendizaje, aunque has de saber que guerreros poderosos marchan a tu lado.

Leer más...

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Desmontando la Trama del Volador

Ya hemos visto en otras ocasiones la idea del volador, como esa energía, ese ser sin organismo que nos tiene esclavizados bajo el yugo del miedo, la culpa, el rencor, la ira, el odio, y que nos ha dado su mente haciéndonos creer que es nuestra mente racionalista, materialista y egoísta que nos hace vernos y sentirnos separados de todo cuanto nos rodea.

Los chamanes del antiguo México, los primeros en darse cuenta de la existencia de estos seres, les llamaron “voladores”, por su forma y comportamiento. En este nuevo artículo vamos a profundizar un poco más en esta idea y vamos a intentar entender y desenmascarar este ser que nos usa y nos utiliza como su alimento particular de luminosidad, pues es de nuestra luminosidad de lo que el volador viene alimentándose.
El volador lo penetra todo. Su hechizo hace que la vida parezca gris y triste. Nos engaña hasta el punto de hacernos pensar que existimos sin otro propósito que la mera supervivencia. Nos condena a la vejez, a la enfermedad y a la muerte.

La esperanza que les queda a los seres humanos es ese destello de maravilla, igual que un relámpago de verano que ilumina el cielo durante la noche, como un escalofrío que recorre la espina dorsal y que es el contacto con el intento. Así lo llamamos. El hechizo que se cierne sobre nosotros ha hecho muy bien su labor, pero no es lo bastante fuerte para convencernos de que estamos condenados.

Ahora sabemos que las interferencias hacen que las cosas cambien y nosotros podemos perturbar la rueda del tiempo. Dicho de otra manera, podemos ordenar los hechos para que la historia de siempre no vuelva a repetirse. Sabemos que podemos sentirnos perdidos, pero es así como se siente uno siempre cuando se encuentra con algo desconocido. Lo peor que se le puede augurar a alguien es que siga con la misma vida que lleva.

La humanidad entera vive bajo una especie de hechizo desarrollado por el volador. Lo que tenemos que hacer es arrancarnos ese hechizo. Se trata del hechizo del tiempo. Los guerreros auténticos no están ligados a él, puesto que viven en el pasado, en el futuro y en el presente al mismo tiempo.
Tú y yo estamos juntos en esta habitación, pero lo que vivimos es muy diferente. Por consiguiente, como mínimo hay dos versiones de lo que ocurre. No hay nadie que esté únicamente en un lugar. Las líneas rectas y estrechas del tiempo son, en realidad, los hilos de una telaraña que llega a la eternidad. Una versión cualquiera del tiempo es solo una opción, y esa opción puede ser siempre la misma, ya que la telaraña del tiempo es muy extensa, o puede ser diferente, dependiendo de lo que uno quiera.

Hay una parte en nosotros, que es nuestra mente genuina, nuestra mente auténtica; no es la mente que el volador nos ha dado, haciéndonos creer que era nuestra auténtica mente. A esa mente solo se llega a través del silencio interior y los chamanes le llaman el conocimiento silencioso. Esa mente es la que se mantiene al margen, la que no se involucra con los sentimientos del mundo. Es esa parte de nosotros que no participa del drama de la vida que nos han hecho creer como propio. Es la que no acepta la ilusión del tiempo. Pero, ¡qué intensa es esa ilusión!
Toda versión del tiempo es real, pero ninguna es completa… esa es la cuestión y ahí, precisamente, radica nuestra oportunidad. El volador aún no ha visto que sus esquemas estén alterados, debido a que la alteración es insignificante. Pero solo quedan unos pasos más que desandar y toda la trama urdida por el volador se vendrá abajo.

Uno bien podría quedarse mudo, en realidad es lo que ocurre la mayor parte de las veces, que se ve la realidad por vez primera; mundos que van y vienen como motas de polvo en un rayo de sol. Estos son principios del conocimiento silencioso.

Leer más...