Algunas imágenes de este Blog, han sido sacadas de Internet.
Si alguien tiene derechos y quiere que no salgan en este espacio,
nos lo hacen saber y serán retiradas inmediatamente.

Tradicion Tolteca

El Camino del Guerrero Grupos de Práctica

La Tensegridad es un arte: el arte de adaptarse a la propia energía, a la energía de los demás y al entorno que nos rodea de tal manera, que este acto contribuya a la integridad de la totalidad que somos.

Ejecutar los pases mágicos de la Tensegridad individualmente y en grupo es una actividad asidua con el cuerpo, responsable de los numerosos cambios positivos que se producen en la personalidad. Estos cambios van precedidos generalmente de un entendimiento más profundo de uno mismo, tanto en función del pasado como en función del cuerpo.

La Tensegridad tiene como objetivo ayudar al individuo a recuperar las funciones fundamentales de respirar, moverse, sentir y expresarse a sí mismo; promoviendo dinámicamente la salud y su bienestar.

Cuando la Tensegridad se convierte en una parte natural de nuestra vida, quedamos sorprendidos por la gran cantidad adicional de energía que tenemos para realizar nuestras actividades de cada día.

¡Ponte en Contacto hoy mismo para Informarte sin compromiso!


CENTRO FÉNIX DE NATUROPATÍA

México - Tels. 229 115 66 26 - 229 913 80 88

España - Tels. 680 53 75 56 - 965 78 63 38


jueves, 10 de mayo de 2012

Los Gestos del Guerrero

En términos de su vínculo con el "intento", el guerrero pasa por cuatro etapas. La primera cuando tiene un vínculo herrumbrado en el que no puede confiar. La segunda, cuando logra limpiarlo. La tercera, cuando aprende a manejarlo. Y la cuarta, cuando aprende a aceptar los designios de lo abstracto.
A la posición del conocimiento silencioso se le llama el tercer punto, porque, a fin de alcanzarlo, hay que pasar por el segundo punto, el lugar donde no hay compasión.

Ser doble significa, para un guerrero, que uno puede manejar el "intento"; es decir, estar en el mundo de la razón y el conocimiento silencioso, alternativamente o al mismo tiempo.
La humanidad está en el primer punto, el de la razón. Pero no todos los seres humanos tienen el punto de encaje localizado exactamente en el sitio de la razón. Quienes lo tienen justamente ahí son los verdaderos líderes de la humanidad. Casi siempre se trata de personas desconocidas cuyo genio es el ejercicio de la razón.

En otros tiempos, la humanidad ha estado en el tercer punto, el cual, naturalmente, era entonces el primero. Pero después, la humanidad entera se movió al lugar de la razón.
En lo tiempos en que el primer punto era el conocimiento silencioso, tampoco todos los seres humanos tenían el punto de encaje localizado directamente en esa posición. Eso significaba que los verdaderos líderes de la humanidad han sido siempre los pocos seres humanos cuyos puntos de encaje están situados en el sitio exacto de la razón o del conocimiento silencioso. El resto de la humanidad son simplemente los espectadores. En nuestros días, son los amantes de la razón. En el pasado, fueron los amantes del conocimiento silencioso.
La humanidad ha pasado la mayor parte de su historia en la posición del conocimiento silencioso, lo que explica nuestra gran añoranza por él.

Un guerrero ha de mover su punto de encaje a la posición de la razón, para que así pueda ser un pensador activo, y no solo parte de un público masivo, sin sofisticación y con mucho emocionalismo que ame las ordenadas obras de la razón. Al mismo tiempo se entrena para ser un verdadero guerrero de lo abstracto, y no solo parte de un público mórbido e ignorante que ame lo desconocido.
Solo el ser humano que sea un dechado de la razón puede mover su punto de encaje con facilidad, para ser un dechado del conocimiento silencioso. Solo aquellos que están justamente en una de las dos posiciones puede ver con claridad la otra posición; y ese ha sido el modo como se inició la era de la razón. La posición de la razón se ve claramente desde la posición del conocimiento silencioso.

La conexión entre el conocimiento silencioso y la razón es, para un guerrero, como un puente de una sola mano, llamado "interés". Es decir, el interés que los auténticos hombres del conocimiento silencioso tienen por la fuente de lo que saben. Y el otro puente de una sola mano que conecta la razón con el conocimiento silencioso, es llamado el "puro entendimiento". Es decir, lo que le dice al hombre de razón que la razón es solamente como una estrella en un infinito de estrellas.
Cualquier ser humano que tenga ambos puentes en funcionamiento es un guerrero en contacto directo con el espíritu, la fuerza vital que posibilita ambas posiciones.

El espíritu solo escucha cuando el que le habla, le habla con gestos. Y los gestos no significa hacer señales o mover el cuerpo, sino actos de verdadero abandono, de generosidad, de humor. Como gesto para el espíritu, un guerrero saca de sí lo mejor que tiene; su abandono, su frialdad, su audacia y silenciosamente se la ofrece al espíritu.

No hay comentarios: