El ensueño es un estado único de conciencia; algo como compuertas abiertas hacia otros mundos reales pero ajenos a la mente racional del hombre.
Los ensueños no son algo que se puede tomar como la realidad; los ensueños son una realidad aparte.
Un guerrero no tiene ni el tiempo ni la disposición para engañarse a sí mismo, o para engañar a otros, y menos aún para moverse en falso. Lo que perdería haciendo eso es demasiado grande. Perdería su orden vital, el cual requiere una vida entera perfeccionar. Un guerrero no va a desperdiciar algo que vale más que su propia vida tomando una cosa por otra.
Los ensueños son algo real para un guerrero porque puede en ellos actuar deliberadamente; puede escoger dentro de una variedad de posibilidades las más adecuadas para llevarlo a donde necesite ir.
Lo importante del arte de ensoñar es el juego de la percepción. Ensoñar significa ensanchar el campo de lo que se puede percibir a un punto inconcebible para la mente.
El camino del conocimiento es algo bastante abstracto: es la habilidad que se desarrolla para expandir los límites de la percepción normal. La cualidad abstracta del camino del conocimiento anula automáticamente cualquier connotación positiva o negativa de los términos usados para describir a quienes la practican.
Expandir los límites de la percepción normal es un concepto que surge de la creencia de que nuestras opciones en la vida son limitadas debido a que están definidas por el orden social. Los guerreros creen que el orden social crea nuestra lista de opciones, pero que nosotros hacemos el resto; al aceptar solamente esas opciones limitamos nuestras casi ilimitadas posibilidades.
Por fortuna estas limitaciones son aplicables sólo a nuestro lado social, y no al otro, prácticamente inaccesible, que no cae dentro del dominio de la percepción ordinaria.
Por lo tanto nuestro principal esfuerzo tiende a revelar ese lado. Esto se logra quebrando el débil pero resistente caparazón de las suposiciones humanas respecto a lo que somos y lo que somos capaces de ser.
Los guerreros aceptan que en nuestro mundo de los diarios quehaceres hay quienes tientan lo desconocido en busca de opciones diferentes de la realidad, pero argumentan que, por desgracia, tales búsquedas son esencialmente de naturaleza mental. Los actos de naturaleza mental nunca nos abastecen de la energía necesaria para cambiar nuestro modo de ser, y sin energía los nuevos pensamientos y las nuevas ideas casi nunca producen cambios en nosotros.
2 comentarios:
de donde sacar la energía para ensoñar, o como dicen aquí, acceder a otras realidades
la energía básica y fundamental que se utiliza en el ensueño es la única capaz de crear vida, en este estado de conciencia.
La energía sexual
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